lunes, 2 de junio de 2014

Artículo final (Borrador 2)

Como última actividad, a modo de despedida, haré una recopilación de los aspectos más destacables que hemos aprendido en esta asignatura, “Literatura Infantil”.


Comenzamos en el Bloque 1 conociendo la diferencia entre literatura, que es como define María Moliner, el arte creado con palabras, y paraliteratura. Todo ello desconocido por mí hasta el momento, ya que desde mi ignorancia previa yo habría clasificado todo ello directamente como literatura.
Las características básicas que han de darse para considerar una obra como literaria son:
-          Su primer objetivo ha de ser el artístico.
-          La función lingüística predominante será la función poética.
-          Debe pertenecer a uno de los tres géneros literarios: narrativa, poesía o texto teatral.
-          Ha de ser un texto de ficción.

La paraliteratura, sin embargo, comparte las funciones expresiva y poética del lenguaje pero no son textos de ficción y su primera intención no es hacer arte, sino "enseñar deleitando"(por ejemplo las fábulas).

A lo largo de la historia de la literatura se han creado textos tanto literarios como paraliterarios, éstos últimos de carácter moralizante o didáctico, buscando aportarle al niño algo útil para su vida.
El inicio del interés de los escritores y editores por la literatura infantil data del siglo XIX, pero es en el siglo XX cuando se ve la verdadera dedicación de psicólogos, maestros y escritores en hacer del libro para niños una fuente de placer y entretenimiento.

Posteriormente vimos las diferencias y características de:
-                Textos teatrales, que son apenas inexistentes para niños menores de 8 años.
-          Poesía de autor, que permite que los niños desarrollen su individualidad, sensibilidad, formación estética, su imaginación y su creatividad. Destacamos aquí a Gloria Fuertes, la gran renovadora de la poesía infantil.
-          Cuentos de autor, cuyo niño protagonista ha de favorecer la maduración psicológica en el niño lector en tres campos: la interiorización del yo, la inserción social y el desarrollo lingüístico.
-          Libros ilustrados, en los cuales las ilustraciones tienen una presencia fundamental, ocupando éstas mayor espacio y existiendo una interrelación de código entre el texto y las ilustraciones.
Uno de los puntos más relevantes de la asignatura vino a continuación cuando aprendimos los aspectos a tener en cuenta a la hora de analizar un libro y saber si es adecuado para el receptor. Para ello habremos de fijarnos en:

-          EL FORMATO
-         - Aspecto externo (tamaño, grosor de las páginas, manejabilidad…)
-          -Ilustraciones (si son esteriotipadas, expresivas, coloridas…)
-          -Tipografía (legibilidad, tipo de letra, tamaño, espacios…)
-          EL CONTENIDO
-          -Tema (no ha de ser confundido con el argumento y ha de responder al momento evolutivo del lector)
-          -Estructura (la linealidad podrá irse rompiendo según la edad del receptor)
-          -El/la protagonista (representa el momento evolutivo del lector, rasgos psicológicos…)
-          -Demás personajes (reconocer los roles representados, adulto de referencia…)
-          -Valores y contravalores (comprensibles, adecuados…)
-          -Lenguaje y uso de la lengua (vocabulario adecuado, estructuras claras…)

Creo que el aprendizaje que llevamos a cabo en este comienzo de la asignatura fue ante todo sorprendente, ya que comenzamos a descubrir todo lo que encierra el amplio mundo de la literatura infantil.
Los conocimientos que adquirimos me parecen imprescindibles para cualquier maestra de educación infantil, ya que saber diferenciar tipos de textos así como saber qué libros elegir según las características de los alumnos es de vital importancia.

Bajo mi punto de vista, según mi experiencia, no todos los profesores son conscientes de dicha importancia y se limitan a leer cualquier libro infantil y a llenar la clase de ellos sin tener el cuidado de seleccionar los adecuados, cosa que es una lástima.
Como futura maestra, tendré en cuenta y analizaré (ahora que ya sé cómo hacerlo) aquellos aspectos que me indicarán sin un libro o texto es el correcto para que mis alumnos puedan disfrutar con él atendiendo a sus edades, necesidades e intereses.

Por otro lado, mencionar que algo que me sorprendió fue el hecho de que hasta hace muy muy poco tiempo no existiese literatura infantil como tal.



Como vimos en el Bloque 2 existen numerosos textos folclóricos que merece realmente la pena adaptar para nuestros alumnos. Las tres características fundamentales del folclore son:
-          -El anonimato
-          -La oralidad
-          -La multiplicidad de variantes
-Una misma historia era transmitida de pueblo en pueblo, por lo que acababa siendo relatada de cientos de formas.

Una regla imprescindible que cualquier maestro debe recordar es que los textos folclóricos son para contar y cantar, no para leer. Así como no debe explicarlos a los niños, moralizando, reduciendo la magia del folclore a una enseñanza práctica. Sino que ha de dejar que sean los niños quienes decidan en cada momento lo que un texto les está transmitiendo.
Este tipo de textos puede darse tanto en verso (para recitar, cantar o jugar) como en prosa (en forma de cuentos, mitos, leyendas o fábulas).
Un punto importante, es el teatro folclórico infantil, que parece irse perdiendo poco a poco y en nuestras manos está el devolverle el lugar que le corresponde dentro del marco de la educación. Los muñecos de los teatrillos de títeres y marionetas enseguida cobran vida y presentan un atractivo especial para el niño.
Su representación más popular se basa en el estilo de la commedia dell arte; se trata de los títeres de cachiporra. Actualmente, estos espectáculos siguen desarrollándose con éxito por ejemplo en el Retiro, donde sería ideal acudir con los niños para que disfruten de ello. Además en el aula también pueden llevarse a cabo representaciones (los alumnos pueden construir sus propias marionetas, etc.)
En cuanto a la poesía folclórica infantil decir que ésta se alimenta de viejas canciones llenas de sonido, ritmo, humor y disparate. Retahílas verbales, trabalenguas… esta lírica popular utiliza fórmulas que son de gran valor para el proceso de construcción y conquista del lenguaje del niño. Es nuestro deber, como futuras maestras, rescatar aquellas canciones que parecen ir desapareciendo, para que continúen su tradición iluminando aulas y patios.
En el libro Morfología del Cuento, de Propp, éste clasificó los cuentos populares en: mitos, cuentos de animales, cuentos de fórmula y cuentos de hadas o cuentos maravillosos, siendo estos últimos los que más atención recibieron. Todas las circunstancias estructurales son reunidas por Propp en su esquema “morfológico”, que se basa en los papeles, las acciones y las funciones. Los cuentos maravillosos presentan tres momentos clave:
1)      La fechoría inicial (planteamiento)
2)      Las acciones del héroe (nudo)
3)      Desenlace feliz en casi todos los casos
A los niños habremos de presentarles los acontecimientos de forma cronológica y lineal, estableciendo las relaciones de causa-efecto entre las acciones.
Las fórmulas de entrada y salida serán del tipo “érase una vez” o “colorín colorado, este cuento se ha acabado”.
No hemos de olvidar que en los motivos de los cuentos se refleja, la esencia del cuento: los deseos, los miedos, las ilusiones humanas…
Ejemplo de los motivos principales son: tesoros ocultos, viajes y búsqueda, fuga y persecución, búsqueda del amor, ogros, brujas, magos, genios, objetos mágicos, etc.
Algunos de los grandes recopiladores de la literatura folclórica mundialmente conocidos son: Charles Perrault, los hermanos Grimm o Hans Christian Andersen. Entre los de origen español destacan Fernán Caballero y Saturnino Calleja (de aquí la expresión “tienes más cuento que Calleja”).

A la hora de adaptar cuentos folclóricos para nuestros niños, aunque podamos cambiar ciertos aspectos como los personajes, la ambientación,… Siempre habremos de respetar la estructra, el simbolismo y los roles de los personajes, ya que si no sería un cuento inspirado en otro y no una adaptación. 
Cuando realicemos adaptaciones para niños tenemos que tener en cuenta que en este tipo de cuentos el niño no busca sentirse identificado, sino que busca un ídolo. Además tendremos que eliminar aspectos morbosos y situaciones obsoletas y dar nombre propio a los personajes para ayudar a su comprensión.

La actividad que realizamos en este bloque, de la adaptación de “El hombre de la piel de oso” resultó muy útil ya nos sirvió para poner en práctica todo lo anteriormente nombrado y entrenar para las futuras adaptaciones que realicemos para nuestros niños.
En general me pareció un bloque de contenidos muy bonito; en una de las clases Irune nos comentó que seguramente conozca más textos folclóricos (sobre todo en verso) nuestra madre que nosotras y nuestra abuela más que nuestra madre y así sucesivamente, lo cual significa que con el tiempo parecen ir desapareciendo, y en nuestras manos está ayudar a evitarlo y que futuras generaciones sigan disfrutando de ellos.


Como he comentado anteriormente, la literatura folclórica siempre ha de ser contada, pero como estudiamos en el Bloque 3existen otras formas de transmisión de literaria apropiadas para otro tipo de textos.
Cuando los niños aún no saben leer (y aún cuando ya han aprendido) nosotros somos los responsables de transmitirles no solo lo que dicen los libros y textos sino también de hacerlos disfrutar con la literatura.
A la hora de transmitirles un cuento es imprescindible la interactuación ellos, así les introduciremos la historia, mantendremos su atención, comprobaremos su nivel de comprensión, asentaremos vocabulario, etc. Asimismo, las preguntas finales también son importantes; lo que nos interesará es si se han fijado en los personajes principales, en las líneas básicas del argumento y en la enseñanza subyacente. Los demás elementos habrán de reservarse para posteriores narraciones.

Existen tres formas de transmisión literaria:

-          El cuentacuentos
 Este viejo arte se remonta a siglos y siglos atrás (hombres de las tribus, trovadores y juglares…). A través de esta técnica, la cual requiere tiempo para su correcto desempeño, se crea un algo mágico entre el narrador y su audiencia. Los cuentos de origen popular, aquellos que han llegado transmitidos a nosotros precisamente por vía oral de generación en generación, son muy adecuados para ser narrados. No hay que leer cuentos como “Caperucita”, “Los tres cerditos” o “La ratita presumida”,; los cuentos folclóricos deben ser narrados sin la ayuda del libro, así no perderán su esencia y tradición.
En el cuentacuentos no se utilizan imágenes; será el receptor quien las cree en su propia imaginación, así los niños enriquecerán su imaginación y fantasía.
Es importante, a la hora de narrar un cuento tener en cuenta los siguientes aspectos esenciales:
1-      El maestro debe conocer gran cantidad de cuentos; bastará solo con saber el hilo argumental y las fórmulas repetidas, lo demás se recrea en el momento de contarlo.
2-      Elegir el tipo de narrador (viejo narrador, cómico, misterioso, mágico, testigo…)
3-      Fórmulas de comienzo para crear el ambiente propicio del tipo “Érase una vez”, “Un enano me contó…”, “Abracadabra, pata de cabra, prepárate cuento para que te abra…”
4-      Entonación general.
5-      Ritmo.
6-      Fórmulas para terminar del tipo “…y fueron felices y comieron perdices”, “…y colorín, colorado, este cuento se ha acabado”, “…dibi dibá dibi dú, y que el próximo lo cuentes tú”.
7-      La pausa misteriosa.
8-      El volumen.
9-      La expresividad.
10-  El hilo.
11-  Onomatopeyas.
12-  Hipérboles.
13-  Personificación.
14-  Comparaciones.
15-  Voces y personajes.
16-  El diálogo con el público, así los espectadores se acercarán mucho mas al relato.
17-  El disfraz.


-          La narración con libro
Esta técnica es parecida al cuentacuentos, porque no se lee, sino que se cuenta, pero con el apoyo de las imágenes. El narrador recrea la historia a través de las ilustraciones que muestra a los niños asegurándose de que se fijan en los detalles, en los gestos, los movimientos… Generalmente los maestros utilizan para ello libros grandes con ilustraciones llamativas, pero existen tres tipos de modalidades:
-La primera consiste en que acercar a los niños distribuyéndolos en corro y sentado en una silla enseñar el libro girándolo de forma que todos puedan verlo.
-La segunda consiste en la ampliación de las imágenes pegadas en cartulina, que permiten copiar el texto por detrás, de modo que los niños puedan ver la ilustración con más detalle y el maestro narrar el texto correspondiente.
-La tercera requiere un proyector para visualizar las imágenes con detalle, y puede aprovecharse para crear ambiente con música de fondo, tumbando a los niños y proyectando en el techo, etc.
La narración con libro está pensada para trabajar la descodificación gráfica, icónica y es adecuada para trabajar con la literatura de autor vista en el Bloque 1.

-          La lectura
Para leer una historia a los niños de infantil hay que tener en cuenta aspectos tales como: entonación, ritmo, volumen, expresividad, pausas, interactuación… además hemos de leer despacio, claro y vocalizando. En este caso los niños solo contaran con nuestras palabras y su imaginación para comprender, recrear y disfrutar la historia.
Éste es un importante contacto con la lectura y nosotros hemos de servir de ejemplo y leer sin la necesidad de cambiar las voces de los personajes o de exagerar las entonaciones. Con esto no reduciremos la comprensión, ya que ésta dependerá del texto, que debe estar bien elegido y oralizado. Muchos de los libros de autor son apropiados perfectos para ser leídos, ya que así no perderán su función poética y los niños disfrutarán con ellos.
Lo más importante que aprendimos en este bloque es que como futuras maestras debemos saber utilizar las diferentes estrategias para transmitir los textos a los niños según su edad y nuestros objetivos. Debemos tratar de alternarlas, cosa que como la mayoría hemos comprobado en nuestras prácticas no se hace, ya que los maestros se limitan a realizar únicamente la que les es más cómoda o la que consideran que es la mejor y es una pena, ya que con cada una de ellas se trabajan diferentes aspectos.
Con todo esto: sabiendo seleccionar el texto adecuado, la técnica de transmisión oportuna, creando un ambiente apropiado y disponiendo de un lapso suficiente, en un futuro trataré de ser capaz de ayudar a los niños a descubrir el placer de escuchar cuentos.

 

Además de ser receptores de historias, los niños pueden convertirse, como vimos en el Bloque 4, en creadores de sus propios textos literarios con estrategias sencillas, divertidas y adaptadas a sus edades.
Ya que en muchos centros la inversión económica que se hace en material de lectura no corresponde con las necesidades del aula, existen numerosas soluciones: pedir que cada niño traiga un libro de su casa para compartirlo con los demás, pedir dinero para material a los padres, utilizar la biblioteca escolar o la biblioteca pública más cercana, etc.
Pero cuando un maestro tiene especial interés en que en la biblioteca de aula haya libros que respondan a los intereses o necesidades de sus alumnos, a los contenidos curriculares, etc. Debe usar su imaginación y creatividad creando sus propios textos.  Para ello el maestro ha de tener en cuenta:
-          Que el argumento sea cercano a los niños y responda a sus intereses y necesidades.
-          Que la estructura sea lineal y reiterativa.
-          Que los personajes permitan la identificación del niño además de aportar cierto elemento mágico o exótico.
-          Que existan enseñanzas evidentes en cuanto a conceptos, procedimientos o actitudes.
-          Que el lenguaje sea ajustado, frases cortas, organización morfosintáctica correcta y párrafos breves.
-          Si ilustramos el libro, la imagen deberá predominar sobre el texto, reflejar la historia con una secuencia correcta y completa y no deberá ser estereotipada.
-          El formato ha de ser resistente, seguro y fácilmente manipulable por los alumnos.
La creación de textos con los niños en esta primera etapa, debe realizarse de forma colectiva y oral, permitiendo que surjan aportaciones espontáneas. También puede trabajarse la creación en cadena, a partir de estrategias clásicas como “El libro viajero” o el “Libro en clase”.
Creación en prosa:
Cualquier niño de Infantil ha inventado historias, por lo que se sienten cómodos trabajando con ella. Estas son algunas de las estrategias que ayudan a la creación de cuentos en prosa, las que aparecen precedidas por un asterisco sirven además para crear con los niños en el aula.
-          (*) El dibujo. Mirar una ilustración, observar lo que hay representado e inventar a partir de ahí una historia.
-          (*) Secuencias. Una historia en imágenes secuenciadas sirve de base para la historia.
-          (*) Historias mudas. Se escogen una serie de ilustraciones que no tengan nada que ver, se ordenan y se inventa una historia que las reúna todas.
-          (*) Binomio fantástico (Gianni Rodari). A partir de dos palabras sin relación aparente se inventa una historia.
-          (*) Hipótesis absurda (Gianni Rodari). Inventar hipótesis absurdas y crear la historia correspondiente.
-          Minicuentos. Cortar un folio en todas las mitades posible y escribir un cuento pequeñito. A los niños les encanta.
-          La liberación de la mujer. Hacer de las protagonistas pasivas de los clásicos personajes activos de la historia.
-          (*) Cuentos múltiples por núcleos. Dividir, cada uno un folio colocado en vertical, en seis columnas iguales y horizontales. Contarlas dejando un margen a la izquierda y escribir un cuento siguiendo el esquema en las columnas: Érase/Que/Cuando/Entonces/Se/Y. Juntar todos los cuentos y unirlos por el margen de la izquierda. Así podremos leer múltiples cuentos al abrir los seis por lugares diferentes.
-          Estructura de un cuento en otro espacio o tiempo. Ejemplo: Alicia en el País de los Romanos.
-          (*) ¿Y después del cuento? Inventar más posibilidades y nuevos finales a los cuentos conocidos.
-          Palabras nuevas en un cuento popular. Introducir nuevas palabras en cuentos ya conocidos por todos, por ejemplo: “marketing” y “aeropuerto” en el de Caperucita Roja.
-          (*) Cuentos al revés. Los buenos pasan a ser malos y los malos buenos. Los feos guapos y los guapos feos, etc.
-          Apellidos. Inventar el escudo de nuestro apellido, dibujarlo e imaginar la historia que justifique sus elementos.
-          La bandera. Dibujar la bandera de “nuestro” país y describir su forma de vida.
-          Biografías a partir del nombre. ¿Quién fue Leo Pardo? Y ¿María No?...
-          (*) Historias en primera persona. ¿Qué contarías si fueras un objeto de la vida cotidiana como un huevo o una cafetera?
-          El título metafórico. Escoger un verso extraño, metafórico, de un poeta surrealista y a partir de él escribir una historia.

Creación en verso:
Algunas estrategias sencillas para crear textos poéticos son:
-          (*) ¿Cómo es? Inventar comparaciones cómicas sobre objetos y personas del entorno.
-          (*) Tantanes. Crear chistes hiperbólicos.
-          (*) La letra madre. Elegir una letra y construir una frase en la que todas palabras léxicas contengan esa letra.
-          (*) Trabalenguas. Utilizar palabras con repetición de sonidos difíciles de discriminar (tra/tre/tri/tro/tru; bla/ble/bli/blo/blu...).
-          (*) Adivinanzas. Pensar un objeto o persona y definirlo sin nombrarlo.
-          (*) Pareados.
-          (*) Greguerías. Hacer comparaciones pero sin el “como”.
-          (*) Letanías. Pensar un tema componer cada verso con una grase corta que acabe en punto y recoja una idea completa. Está prohibida la rima y ha de tener, al menos, diez versos.
-          (*) ¿Cómo te llamas? Hacer un acróstico con las letras de nuestro nombre. Cada letra, en vertical, debe iniciar una palabra en horizontal, que tenga relación con nosotros.
-          Acrósticos. Pensar una palabra, escribir un acróstico y cada verso ha de estar compuesto de una oración cortita. Todos los versos han de tener relación con la palabra elegida.
-          Caligramas. Se trata de un poema visual.
-          Repeticiones. Inventar un verso que sirva como estribillo del poema.
-          (*) Poema de preguntas. El poema se compone de un verso interrogativo y el siguiente como respuesta.
-          (*) Encadenamiento. El segundo verso comienza con la palabra con la que terminó el primero.
-          Recreación de poemas. Buscar un poema cortito y cambiar el sujeto por otra persona, animal u objeto, así deberemos cambiar otras palabras relacionadas con éste.
-          Poema absurdo. A parte de presentar un contenido absolutamente extraño, introducen como versos o elementos de los mismos, números, onomatopeyas, recortes de revistas…
-          Poema sobre canción. Elegir una canción, fijarse en sus versos y cambiar la letra contando con el ritmo de la música; aquí si puede haber rima.
Creación dramática:
La dramatización es un recurso fundamental que desarrolla una gran cantidad de capacidades en el niño pero es difícil encontrar textos que puedan ser representados por los niños de nuestra clase (bien por el número de personajes, por la dificultad de los papeles…). Por lo que en este caso, lo mejor es crear obritas personalizadas para el grupo. Para imaginar historias dramáticas pueden utilizarse las mismas estrategias que en la creación de prosa.
Los libros que creemos para el aula habrán de cumplir tres reglas básicas: resistencia, mínima inversión económica y poca dedicación temporal.
En definitiva, la creación de textos literarios ayuda significativamente a desarrollar la creatividad de los niños.

Me ha sorprendido la cantidad de técnicas que hay para crear, nunca se me habrían muchas de ellas que creo que son muy buen recurso a la hora de vernos ante un folio en blanco, así que ¡me las anoto!
 Durante mis prácticas la única creación literaria que pude observar fue un libro viajero, que cada fin de semana se llevaba un niño a casa, y continuaba la historia de su protagonista, “Nuba”, aunque era bastante observable que más que los niños, eran los padres quienes se encargaban de ello.
Me encantaría llevar a cabo en mi futura clase muchas de las estrategias vistas en forma de actividades que hagan a los niños desarrollar su capacidad de imaginación y creatividad.
Además, también me anoto los diferentes materiales y las diferentes opciones que mis compañeras han utilizado para sus creaciones en la realización de la actividad de este cuarto bloque ya que en un futuro me servirán de gran ayuda. En mi caso, descubrí las bayetas de cocina como un material muy práctico para la fabricación de mi libro, ¡nunca se me habría ocurrido!


Para finalizar, en el Bloque 5, vimos la importancia de una buena biblioteca de aula y la animación a la lectura. Nuestro objetivo como maestras será crear, organizar y gestionar una biblioteca de aula motivadora y funcional que favorezca un uso cada vez más autónomo por parte de nuestros alumnos.
La biblioteca de aula cuenta con un aspecto cargado de atractivo para los alumnos: se convierte en el rincón de la lectura, en el marco idóneo para el ejercicio del placer de leer, para el desarrollo del hábito de la libre elección, para satisfacer su deseo natural de saber y ampliar conocimientos, etc. Por ello es importante tener en cuenta factores tales como:

-          El espacio físico. Ha de ser agradable, amplio y luminoso. Se encontrará acondicionado con almohadones, colchonetas y alfombras, así como con mesas y sillas apropiadas. Una biblioteca para los más pequeños ha de permitir distintas actividades: mirar cuentos e imágenes, escuchar narraciones, ver obras de teatro, representar títeres, ver cuentos y tebeos con los familiares, tumbarse tranquilo a mirar cuentos, buscar libros y llevarlos a casa, conversar con los amigos sobre los descubrimientos realizados, etc.
Las condiciones que deberíamos conseguir serían: ambiente estimulante, motivador y ordenado; cálido y confortable; con materiales visibles y accesibles para favorecer su autonomía; facilitar diversas actividades y elecciones diversas; evitar estereotipos en la decoración para que los niños lo vivan como suyo y colaboren en la construcción del entorno; identificar la organización con carteles, colores o símbolos; evitar interferencias acústicas.
Ha de organizarse un entorno afectivamente seguro, estéticamente bello y diseñado a su medida. El rincón de lectura debe disponerse de forma clara, ordenada e intencionada, potenciando la autonomía de los niños a la hora de coger y dejar libros. Es importante para ello, que se acceda a ellos desde la portada y no desde el lomo y que estén a una altura accesible.
Si además conseguimos que sea un lugar mágico, especial, que cree expectación habremos acertado al cien por cien.

-          La selección y gestión de fondos. Debemos conocer las fases evolutivas del niño porque del estadio en que se encuentre dependerán sus intereses y posibilidades en relación con el libro y la lectura. Además, como ya hemos visto, la lectura no es mero desciframiento, sino que se relaciona con su desarrollo personal completo y en la infancia se forma la personalidad del individuo y se da un importante desarrollo lingüístico, físico y perceptivo-motor.
Para la selección, además de la propia experiencia y conocimiento directo de las obras, y las opiniones de expertos, tenemos las fuentes bibliográficas convencionales (Bibliografía Española, ISBN, etc.). Resulta fundamental el repertorio para bibliotecas públicas de Educación y Bibliotecas.
Algunos aspectos generales que tendremos en cuenta a la hora de seleccionar libros para niños pequeños (aunque ya sabemos cómo hacer una buena selección) serán: que presenten situaciones y personajes con los que el niño se identifique, con imágenes que representen la lectura, libros con poco texto que estimulen al niño a crear sus propias historias, libros con colorido, de encuadernaciones resistentes, cubierta atractiva, tipografía grande, etc.)

-          Animación y motivación. La animación a la lectura es un acto consciente realizado para producir un acercamiento afectivo e intelectual a un libro concreto, de forma que este contacto produzca una estimación genérica hacia los libros. Animar al niño a leer es dar vida al libro, soñar su historia, traspasar su portada, encariñarse con sus personajes, identificarse con sus acciones. Los objetivos de la animación son: que el niño no-lector, o poco lector, descubra el libro; ayudarle a pasar de la lectura pasiva a la activa; desarrollar en él el palcer de leer; ayudarle a descubrir la diversidad de los libros.
Es difícil establecer una motivación general y absoluta, por tanto en el aula habrá que buscar motivaciones diversas para atraer a la lectura a los diferentes tipos de lectores, a las diferentes personalidades.

Algunas de las estrategias de animación a la lectura, que también pueden utilizarse para fomentar la comprensión lectora en niños que comienzan a acercarse al placer de, leer son: lectura icónica, dibujar los personajes tras la narración según se los han imaginado, seriar dibujos, gesticular sobre lo narrado (mientras el maestro narra los niños gesticulan), representar la acción de algún personaje, definir estados de ánimo de los personajes,  película interior (leer el cuento con los ojos cerrados y música de fondo, al final se les pregunta sobre cómo se lo han imaginado), ¡te equivocas! (leer por segunda, tercera o cuarta vez un cuento con múltiples equivocaciones, los niños tendrán que descubrirlas), ¿esto de quién es? (se presentan láminas sobre los personajes y los objetos que los representan, los niños dicen de qué personaje es cada uno), ¿quiénes están? (se prepara, a partir de la portada del libro y su título una lista de personajes presentes en el texto junto a otros posibles, los niños deben imaginar si están o no en el cuento).

La verdad es que nunca me había planteado la cantidad de factores y trabajo que hay detrás de una buena biblioteca de aula. Creo que es un aspecto muy importante dentro del aula y del desarrollo y aprendizaje del niño que muy pocos maestros tienen en cuenta y se toman realmente en serio, ya que parece que cualquier rincón con libros amontonados, que los niños pueden coger cuando terminan la tarea o tienen un rato libre, les vale.
En un futuro, cuando disponga de mi aula, me encargaré de proporcionar a mis alumnos un rincón de lectura apropiado, intentando que su situación sea óptima, con una apropiada organización y decoración. Así como intentaré que dispongan de un buen fondo de libros que atiendan a sus necesidades e intereses.
 También será importante la gestión de la biblioteca de aula: el cuándo, la alternancia de estrategias, la implicación de las familias, la creación de cuentos, etc.
Con todo ello, espero conseguir que mis futuros alumnos disfruten y acaben valorando los textos literarios no solo como fuente de aprendizaje si no como fuente de placer.


Conclusión final
Personalmente, creo que Literatura Infantil es la asignatura más bonita que hemos tenido hasta ahora. Además, hemos descubierto y aprendido muchas cosas que nos serán de gran utilidad en nuestro futuro como maestras (qué cuentos escoger, cómo contarlos, cómo adaptarlos, cómo organizar la biblioteca de aula, etc.). La metodología me ha parecido perfecta ya que la alternancia de la teoría y la práctica me ha resultado muy eficaz a nivel de aprendizaje, y el uso de los blogs ha favorecido el aprendizaje cooperativo.
-          La alternancia entre teoría y práctica ha sido muy eficaz a nivel de aprendizaje. Los contenidos han sido muy interesantes y creo que el temario ha estado muy bien estructurado. Además, aplicando nuestros nuevos conocimientos, a través de las actividades prácticas que hemos realizado en cada bloque, nos hemos puesto en la piel de una maestra de educación infantil (cosa que me parece imprescindible y que no siempre se hace).
-          Por otro lado, el uso del blog me ha parecido una muy buena herramienta, que ha favorecido el aprendizaje cooperativo. Todas hemos compartido nuestras actividades, puntos de vista, reflexiones… Ampliando así nuestros conocimientos y nos hemos ayudado unas a otras en lo que hemos podido.
Antes de comenzar esta asignatura, compañeras que ya la habían cursado me comentaron que disfrutaríamos mucho con ella, y no se equivocaban.



Algunos enlaces de interés:

  http://educacionporfaplease.blogspot.com.es/
http://www.lamardeletras.com/
http://biblioabrazo.wordpress.com/

http://www.cuentoalavista.com/

jueves, 29 de mayo de 2014

Artículo final (Borrador)

Como última actividad, a modo de despedida, haré una recopilación de los aspectos más destacables que hemos aprendido en esta asignatura, “Literatura Infantil”.

Comenzamos en el Bloque 1 conociendo la diferencia entre literatura, que es como define María Moliner, el arte creado con palabras, y paraliteratura. Todo ello desconocido por mí hasta el momento, ya que desde mi ignorancia previa yo habría clasificado todo ello directamente como literatura.
Las características básicas que han de darse para considerar una obra como literaria son:
-          Su primer objetivo ha de ser el artístico.
-          La función lingüística predominante será la función poética.
-          Debe pertenecer a uno de los tres géneros literarios: narrativa, poesía o texto teatral.
-          Ha de ser un texto de ficción.

La paraliteratura, sin embargo, comparte las funciones expresiva y poética del lenguaje pero no son textos de ficción y su primera intención no es hacer arte (ejemplo de ello son las biografías).
Vimos las diferencias y características de:
-          Textos teatrales, que son apenas inexistentes para niños menores de 8 años.
-          Poesía de autor, que permite que los niños desarrollen su individualidad, sensibilidad, formación estética, su imaginación y su creatividad. Destacamos aquí a Gloria Fuertes, la gran renovadora de la poesía infantil.
-          Cuentos de autor, cuyo niño protagonista ha de favorecer la maduración psicológica en el niño lector en tres campos: la interiorización del yo, la inserción social y el desarrollo lingüístico.
-          Libros ilustrados, en los cuales las ilustraciones tienen una presencia fundamental, ocupando éstas mayor espacio y existiendo una interrelación de código entre el texto y las ilustraciones.
Uno de los puntos más relevantes de la asignatura vino a continuación cuando aprendimos los aspectos a tener en cuenta a la hora de analizar un libro y saber si es adecuado para el receptor. Para ello habremos de fijarnos en:

-          EL FORMATO
-         - Aspecto externo (tamaño, grosor de las páginas, manejabilidad…)
-          -Ilustraciones (si son esteriotipadas, expresivas, coloridas…)
-          -Tipografía (legibilidad, tipo de letra, tamaño, espacios…)
-          EL CONTENIDO
-          -Tema (no ha de ser confundido con el argumento y ha de responder al momento evolutivo del lector)
-          -Estructura (la linealidad podrá irse rompiendo según la edad del receptor)
-          -El/la protagonista (representa el momento evolutivo del lector, rasgos psicológicos…)
-          -Demás personajes (reconocer los roles representados, adulto de referencia…)
-          -Valores y contravalores (comprensibles, adecuados…)
-          -Lenguaje y uso de la lengua (vocabulario adecuado, estructuras claras…)

Creo que el aprendizaje que llevamos a cabo en este comienzo de la asignatura fue ante todo sorprendente, ya que comenzamos a descubrir todo lo que encierra el amplio mundo de la literatura infantil.
Los conocimientos que adquirimos me parecen imprescindibles para cualquier maestra de educación infantil, ya que saber diferenciar tipos de textos así como saber qué libros elegir según las características de los alumnos es de vital importancia.

Bajo mi punto de vista, según mi experiencia, no todos los profesores son conscientes de dicha importancia y se limitan a leer cualquier libro infantil y a llenar la clase de ellos sin tener el cuidado de seleccionar los adecuados, cosa que es una lástima.
Como futura maestra, tendré en cuenta y analizaré (ahora que ya sé cómo hacerlo) aquellos aspectos que me indicarán sin un libro o texto es el correcto para que mis alumnos puedan disfrutar con él atendiendo a sus edades, necesidades e intereses.

Por otro lado, mencionar que algo que me sorprendió fue el hecho de que hasta hace muy muy poco tiempo no existiese literatura infantil como tal.



Como vimos en el Bloque 2 existen numerosos textos folclóricos que merece realmente la pena adaptar para nuestros alumnos. Las tres características fundamentales del folclore son:
-          -El anonimato
-          -La oralidad
-          -La multiplicidad de variantes
-Una misma historia era transmitida de pueblo en pueblo, por lo que acababa siendo relatada de cientos de formas.

Una regla imprescindible que cualquier maestro debe recordar es que los textos folclóricos son para contar y cantar, no para leer. Así como no debe explicarlos a los niños, moralizando, reduciendo la magia del folclore a una enseñanza práctica. Sino que ha de dejar que sean los niños quienes decidan en cada momento lo que un texto les está transmitiendo.
Este tipo de textos puede darse tanto en verso (para recitar, cantar o jugar) como en prosa (en forma de cuentos, mitos, leyendas o fábulas).
Un punto importante, es el teatro folclórico infantil, que parece irse perdiendo poco a poco y en nuestras manos está el devolverle el lugar que le corresponde dentro del marco de la educación. Los muñecos de los teatrillos de títeres y marionetas enseguida cobran vida y presentan un atractivo especial para el niño.
Su representación más popular se basa en el estilo de la commedia dell arte; se trata de los títeres de cachiporra. Actualmente, estos espectáculos siguen desarrollándose con éxito por ejemplo en el Retiro, donde sería ideal acudir con los niños para que disfruten de ello. Además en el aula también pueden llevarse a cabo representaciones (los alumnos pueden construir sus propias marionetas, etc.)
En cuanto a la poesía folclórica infantil decir que ésta se alimenta de viejas canciones llenas de sonido, ritmo, humor y disparate. Retahílas verbales, trabalenguas… esta lírica popular utiliza fórmulas que son de gran valor para el proceso de construcción y conquista del lenguaje del niño. Es nuestro deber, como futuras maestras, rescatar aquellas canciones que parecen ir desapareciendo, para que continúen su tradición iluminando aulas y patios.
En el libro Morfología del Cuento, de Propp, éste clasificó los cuentos populares en: mitos, cuentos de animales, cuentos de fórmula y cuentos de hadas o cuentos maravillosos, siendo estos últimos los que más atención recibieron. Todas las circunstancias estructurales son reunidas por Propp en su esquema “morfológico”, que se basa en los papeles, las acciones y las funciones. Los cuentos maravillosos presentan tres momentos clave:
1)      La fechoría inicial (planteamiento)
2)      Las acciones del héroe (nudo)
3)      Desenlace feliz en casi todos los casos
A los niños habremos de presentarles los acontecimientos de forma cronológica y lineal, estableciendo las relaciones de causa-efecto entre las acciones.
Las fórmulas de entrada y salida serán del tipo “érase una vez” o “colorín colorado, este cuento se ha acabado”.
No hemos de olvidar que en los motivos de los cuentos se refleja, la esencia del cuento: los deseos, los miedos, las ilusiones humanas…
Ejemplo de los motivos principales son: tesoros ocultos, viajes y búsqueda, fuga y persecución, búsqueda del amor, ogros, brujas, magos, genios, objetos mágicos, etc.
Algunos de los grandes recopiladores de la literatura folclórica mundialmente conocidos son: Charles Perrault, los hermanos Grimm o Hans Christian Andersen. Entre los de origen español destacan Fernán Caballero y Saturnino Calleja (de aquí la expresión “tienes más cuento que Calleja”).
A la hora de adaptar cuentos folclóricos aunque podamos ciertos aspectos como los personajes, lugares, ciertos acontecimientos… Siempre habremos de mantener los motivos, las actitudes… En definitiva, la esencia del relato.
Cuando realicemos adaptaciones para niños tenemos que tener en cuenta que en este tipo de cuentos el niño no busca sentirse identificado, sino que busca un ídolo. Además tendremos que eliminar aspectos morbosos y situaciones obsoletas y dar nombre propio a los personajes para ayudar a su comprensión.

La actividad que realizamos en este bloque, de la adaptación de “El hombre de la piel de oso” resultó muy útil ya nos sirvió para poner en práctica todo lo anteriormente nombrado y entrenar para las futuras adaptaciones que realicemos para nuestros niños.
En general me pareció un bloque de contenidos muy bonito; en una de las clases Irune nos comentó que seguramente conozca más textos folclóricos (sobre todo en verso) nuestra madre que nosotras y nuestra abuela más que nuestra madre y así sucesivamente, lo cual significa que con el tiempo parecen ir desapareciendo, y en nuestras manos está ayudar a evitarlo y que futuras generaciones sigan disfrutando de ellos.


Como he comentado anteriormente, la literatura folclórica siempre ha de ser contada, pero como estudiamos en el Bloque 3 existen otras formas de transmisión de literaria apropiadas para otro tipo de textos.
Cuando los niños aún no saben leer (y aún cuando ya han aprendido) nosotros somos los responsables de transmitirles no solo lo que dicen los libros y textos sino también de hacerlos disfrutar con la literatura.
A la hora de transmitirles un cuento es imprescindible la interactuación ellos, así les introduciremos la historia, mantendremos su atención, comprobaremos su nivel de comprensión, asentaremos vocabulario, etc. Asimismo, las preguntas finales también son importantes; lo que nos interesará es si se han fijado en los personajes principales, en las líneas básicas del argumento y en la enseñanza subyacente. Los demás elementos habrán de reservarse para posteriores narraciones.

Existen tres formas de transmisión literaria:

-          El cuentacuentos
 Este viejo arte se remonta a siglos y siglos atrás (hombres de las tribus, trovadores y juglares…). A través de esta técnica, la cual requiere tiempo para su correcto desempeño, se crea un algo mágico entre el narrador y su audiencia. Los cuentos de origen popular, aquellos que han llegado transmitidos a nosotros precisamente por vía oral de generación en generación, son muy adecuados para ser narrados. No hay que leer cuentos como “Caperucita”, “Los tres cerditos” o “La ratita presumida”,; los cuentos folclóricos deben ser narrados sin la ayuda del libro, así no perderán su esencia y tradición.
En el cuentacuentos no se utilizan imágenes; será el receptor quien las cree en su propia imaginación, así los niños enriquecerán su imaginación y fantasía.
Es importante, a la hora de narrar un cuento tener en cuenta los siguientes aspectos esenciales:
1-      El maestro debe conocer gran cantidad de cuentos; bastará solo con saber el hilo argumental y las fórmulas repetidas, lo demás se recrea en el momento de contarlo.
2-      Elegir el tipo de narrador (viejo narrador, cómico, misterioso, mágico, testigo…)
3-      Fórmulas de comienzo para crear el ambiente propicio del tipo “Érase una vez”, “Un enano me contó…”, “Abracadabra, pata de cabra, prepárate cuento para que te abra…”
4-      Entonación general.
5-      Ritmo.
6-      Fórmulas para terminar del tipo “…y fueron felices y comieron perdices”, “…y colorín, colorado, este cuento se ha acabado”, “…dibi dibá dibi dú, y que el próximo lo cuentes tú”.
7-      La pausa misteriosa.
8-      El volumen.
9-      La expresividad.
10-  El hilo.
11-  Onomatopeyas.
12-  Hipérboles.
13-  Personificación.
14-  Comparaciones.
15-  Voces y personajes.
16-  El diálogo con el público, así los espectadores se acercarán mucho mas al relato.
17-  El disfraz.


-          La narración con libro
Esta técnica es parecida al cuentacuentos, porque no se lee, sino que se cuenta, pero con el apoyo de las imágenes. El narrador recrea la historia a través de las ilustraciones que muestra a los niños asegurándose de que se fijan en los detalles, en los gestos, los movimientos… Generalmente los maestros utilizan para ello libros grandes con ilustraciones llamativas, pero existen tres tipos de modalidades:
-La primera consiste en que acercar a los niños distribuyéndolos en corro y sentado en una silla enseñar el libro girándolo de forma que todos puedan verlo.
-La segunda consiste en la ampliación de las imágenes pegadas en cartulina, que permiten copiar el texto por detrás, de modo que los niños puedan ver la ilustración con más detalle y el maestro narrar el texto correspondiente.
-La tercera requiere un proyector para visualizar las imágenes con detalle, y puede aprovecharse para crear ambiente con música de fondo, tumbando a los niños y proyectando en el techo, etc.
La narración con libro está pensada para trabajar la descodificación gráfica, icónica y es adecuada para trabajar con la literatura de autor vista en el Bloque 1.

-          La lectura
Para leer una historia a los niños de infantil hay que tener en cuenta aspectos tales como: entonación, ritmo, volumen, expresividad, pausas, interactuación… además hemos de leer despacio, claro y vocalizando. En este caso los niños solo contaran con nuestras palabras y su imaginación para comprender, recrear y disfrutar la historia.
Éste es un importante contacto con la lectura y nosotros hemos de servir de ejemplo y leer sin la necesidad de cambiar las voces de los personajes o de exagerar las entonaciones. Con esto no reduciremos la comprensión, ya que ésta dependerá del texto, que debe estar bien elegido y oralizado. Muchos de los libros de autor son apropiados perfectos para ser leídos, ya que así no perderán su función poética y los niños disfrutarán con ellos.
Lo más importante que aprendimos en este bloque es que como futuras maestras debemos saber utilizar las diferentes estrategias para transmitir los textos a los niños según su edad y nuestros objetivos. Debemos tratar de alternarlas, cosa que como la mayoría hemos comprobado en nuestras prácticas no se hace, ya que los maestros se limitan a realizar únicamente la que les es más cómoda o la que consideran que es la mejor y es una pena, ya que con cada una de ellas se trabajan diferentes aspectos.
Con todo esto: sabiendo seleccionar el texto adecuado, la técnica de transmisión oportuna, creando un ambiente apropiado y disponiendo de un lapso suficiente, en un futuro trataré de ser capaz de ayudar a los niños a descubrir el placer de escuchar cuentos.

 

Además de ser receptores de historias, los niños pueden convertirse, como vimos en el Bloque 4, en creadores de sus propios textos literarios con estrategias sencillas, divertidas y adaptadas a sus edades.
Ya que en muchos centros la inversión económica que se hace en material de lectura no corresponde con las necesidades del aula, existen numerosas soluciones: pedir que cada niño traiga un libro de su casa para compartirlo con los demás, pedir dinero para material a los padres, utilizar la biblioteca escolar o la biblioteca pública más cercana, etc.
Pero cuando un maestro tiene especial interés en que en la biblioteca de aula haya libros que respondan a los intereses o necesidades de sus alumnos, a los contenidos curriculares, etc. Debe usar su imaginación y creatividad creando sus propios textos.  Para ello el maestro ha de tener en cuenta:
-          Que el argumento sea cercano a los niños y responda a sus intereses y necesidades.
-          Que la estructura sea lineal y reiterativa.
-          Que los personajes permitan la identificación del niño además de aportar cierto elemento mágico o exótico.
-          Que existan enseñanzas evidentes en cuanto a conceptos, procedimientos o actitudes.
-          Que el lenguaje sea ajustado, frases cortas, organización morfosintáctica correcta y párrafos breves.
-          Si ilustramos el libro, la imagen deberá predominar sobre el texto, reflejar la historia con una secuencia correcta y completa y no deberá ser estereotipada.
-          El formato ha de ser resistente, seguro y fácilmente manipulable por los alumnos.
La creación de textos con los niños en esta primera etapa, debe realizarse de forma colectiva y oral, permitiendo que surjan aportaciones espontáneas. También puede trabajarse la creación en cadena, a partir de estrategias clásicas como “El libro viajero” o el “Libro en clase”.
Creación en prosa:
Cualquier niño de Infantil ha inventado historias, por lo que se sienten cómodos trabajando con ella. Estas son algunas de las estrategias que ayudan a la creación de cuentos en prosa, las que aparecen precedidas por un asterisco sirven además para crear con los niños en el aula.
-          (*) El dibujo. Mirar una ilustración, observar lo que hay representado e inventar a partir de ahí una historia.
-          (*) Secuencias. Una historia en imágenes secuenciadas sirve de base para la historia.
-          (*) Historias mudas. Se escogen una serie de ilustraciones que no tengan nada que ver, se ordenan y se inventa una historia que las reúna todas.
-          (*) Binomio fantástico (Gianni Rodari). A partir de dos palabras sin relación aparente se inventa una historia.
-          (*) Hipótesis absurda (Gianni Rodari). Inventar hipótesis absurdas y crear la historia correspondiente.
-          Minicuentos. Cortar un folio en todas las mitades posible y escribir un cuento pequeñito. A los niños les encanta.
-          La liberación de la mujer. Hacer de las protagonistas pasivas de los clásicos personajes activos de la historia.
-          (*) Cuentos múltiples por núcleos. Dividir, cada uno un folio colocado en vertical, en seis columnas iguales y horizontales. Contarlas dejando un margen a la izquierda y escribir un cuento siguiendo el esquema en las columnas: Érase/Que/Cuando/Entonces/Se/Y. Juntar todos los cuentos y unirlos por el margen de la izquierda. Así podremos leer múltiples cuentos al abrir los seis por lugares diferentes.
-          Estructura de un cuento en otro espacio o tiempo. Ejemplo: Alicia en el País de los Romanos.
-          (*) ¿Y después del cuento? Inventar más posibilidades y nuevos finales a los cuentos conocidos.
-          Palabras nuevas en un cuento popular. Introducir nuevas palabras en cuentos ya conocidos por todos, por ejemplo: “marketing” y “aeropuerto” en el de Caperucita Roja.
-          (*) Cuentos al revés. Los buenos pasan a ser malos y los malos buenos. Los feos guapos y los guapos feos, etc.
-          Apellidos. Inventar el escudo de nuestro apellido, dibujarlo e imaginar la historia que justifique sus elementos.
-          La bandera. Dibujar la bandera de “nuestro” país y describir su forma de vida.
-          Biografías a partir del nombre. ¿Quién fue Leo Pardo? Y ¿María No?...
-          (*) Historias en primera persona. ¿Qué contarías si fueras un objeto de la vida cotidiana como un huevo o una cafetera?
-          El título metafórico. Escoger un verso extraño, metafórico, de un poeta surrealista y a partir de él escribir una historia.

Creación en verso:
Algunas estrategias sencillas para crear textos poéticos son:
-          (*) ¿Cómo es? Inventar comparaciones cómicas sobre objetos y personas del entorno.
-          (*) Tantanes. Crear chistes hiperbólicos.
-          (*) La letra madre. Elegir una letra y construir una frase en la que todas palabras léxicas contengan esa letra.
-          (*) Trabalenguas. Utilizar palabras con repetición de sonidos difíciles de discriminar (tra/tre/tri/tro/tru; bla/ble/bli/blo/blu...).
-          (*) Adivinanzas. Pensar un objeto o persona y definirlo sin nombrarlo.
-          (*) Pareados.
-          (*) Greguerías. Hacer comparaciones pero sin el “como”.
-          (*) Letanías. Pensar un tema componer cada verso con una grase corta que acabe en punto y recoja una idea completa. Está prohibida la rima y ha de tener, al menos, diez versos.
-          (*) ¿Cómo te llamas? Hacer un acróstico con las letras de nuestro nombre. Cada letra, en vertical, debe iniciar una palabra en horizontal, que tenga relación con nosotros.
-          Acrósticos. Pensar una palabra, escribir un acróstico y cada verso ha de estar compuesto de una oración cortita. Todos los versos han de tener relación con la palabra elegida.
-          Caligramas. Se trata de un poema visual.
-          Repeticiones. Inventar un verso que sirva como estribillo del poema.
-          (*) Poema de preguntas. El poema se compone de un verso interrogativo y el siguiente como respuesta.
-          (*) Encadenamiento. El segundo verso comienza con la palabra con la que terminó el primero.
-          Recreación de poemas. Buscar un poema cortito y cambiar el sujeto por otra persona, animal u objeto, así deberemos cambiar otras palabras relacionadas con éste.
-          Poema absurdo. A parte de presentar un contenido absolutamente extraño, introducen como versos o elementos de los mismos, números, onomatopeyas, recortes de revistas…
-          Poema sobre canción. Elegir una canción, fijarse en sus versos y cambiar la letra contando con el ritmo de la música; aquí si puede haber rima.
Creación dramática:
La dramatización es un recurso fundamental que desarrolla una gran cantidad de capacidades en el niño pero es difícil encontrar textos que puedan ser representados por los niños de nuestra clase (bien por el número de personajes, por la dificultad de los papeles…). Por lo que en este caso, lo mejor es crear obritas personalizadas para el grupo. Para imaginar historias dramáticas pueden utilizarse las mismas estrategias que en la creación de prosa.
Los libros que creemos para el aula habrán de cumplir tres reglas básicas: resistencia, mínima inversión económica y poca dedicación temporal.
En definitiva, la creación de textos literarios ayuda significativamente a desarrollar la creatividad de los niños.

Me ha sorprendido la cantidad de técnicas que hay para crear, nunca se me habrían muchas de ellas que creo que son muy buen recurso a la hora de vernos ante un folio en blanco, así que ¡me las anoto!
 Durante mis prácticas la única creación literaria que pude observar fue un libro viajero, que cada fin de semana se llevaba un niño a casa, y continuaba la historia de su protagonista, “Nuba”, aunque era bastante observable que más que los niños, eran los padres quienes se encargaban de ello.
Me encantaría llevar a cabo en mi futura clase muchas de las estrategias vistas en forma de actividades que hagan a los niños desarrollar su capacidad de imaginación y creatividad.
Además, también me anoto los diferentes materiales y las diferentes opciones que mis compañeras han utilizado para sus creaciones en la realización de la actividad de este cuarto bloque ya que en un futuro me servirán de gran ayuda. En mi caso, descubrí las bayetas de cocina como un material muy práctico para la fabricación de mi libro, ¡nunca se me habría ocurrido!


Para finalizar, en el Bloque 5, vimos la importancia de una buena biblioteca de aula y la animación a la lectura. Nuestro objetivo como maestras será crear, organizar y gestionar una biblioteca de aula motivadora y funcional que favorezca un uso cada vez más autónomo por parte de nuestros alumnos.
La biblioteca de aula cuenta con un aspecto cargado de atractivo para los alumnos: se convierte en el rincón de la lectura, en el marco idóneo para el ejercicio del placer de leer, para el desarrollo del hábito de la libre elección, para satisfacer su deseo natural de saber y ampliar conocimientos, etc. Por ello es importante tener en cuenta factores tales como:

-          El espacio físico. Ha de ser agradable, amplio y luminoso. Se encontrará acondicionado con almohadones, colchonetas y alfombras, así como con mesas y sillas apropiadas. Una biblioteca para los más pequeños ha de permitir distintas actividades: mirar cuentos e imágenes, escuchar narraciones, ver obras de teatro, representar títeres, ver cuentos y tebeos con los familiares, tumbarse tranquilo a mirar cuentos, buscar libros y llevarlos a casa, conversar con los amigos sobre los descubrimientos realizados, etc.
Las condiciones que deberíamos conseguir serían: ambiente estimulante, motivador y ordenado; cálido y confortable; con materiales visibles y accesibles para favorecer su autonomía; facilitar diversas actividades y elecciones diversas; evitar estereotipos en la decoración para que los niños lo vivan como suyo y colaboren en la construcción del entorno; identificar la organización con carteles, colores o símbolos; evitar interferencias acústicas.
Ha de organizarse un entorno afectivamente seguro, estéticamente bello y diseñado a su medida. El rincón de lectura debe disponerse de forma clara, ordenada e intencionada, potenciando la autonomía de los niños a la hora de coger y dejar libros. Es importante para ello, que se acceda a ellos desde la portada y no desde el lomo y que estén a una altura accesible.
Si además conseguimos que sea un lugar mágico, especial, que cree expectación habremos acertado al cien por cien.

-          La selección y gestión de fondos. Debemos conocer las fases evolutivas del niño porque del estadio en que se encuentre dependerán sus intereses y posibilidades en relación con el libro y la lectura. Además, como ya hemos visto, la lectura no es mero desciframiento, sino que se relaciona con su desarrollo personal completo y en la infancia se forma la personalidad del individuo y se da un importante desarrollo lingüístico, físico y perceptivo-motor.
Para la selección, además de la propia experiencia y conocimiento directo de las obras, y las opiniones de expertos, tenemos las fuentes bibliográficas convencionales (Bibliografía Española, ISBN, etc.). Resulta fundamental el repertorio para bibliotecas públicas de Educación y Bibliotecas.
Algunos aspectos generales que tendremos en cuenta a la hora de seleccionar libros para niños pequeños (aunque ya sabemos cómo hacer una buena selección) serán: que presenten situaciones y personajes con los que el niño se identifique, con imágenes que representen la lectura, libros con poco texto que estimulen al niño a crear sus propias historias, libros con colorido, de encuadernaciones resistentes, cubierta atractiva, tipografía grande, etc.)

-          Animación y motivación. La animación a la lectura es un acto consciente realizado para producir un acercamiento afectivo e intelectual a un libro concreto, de forma que este contacto produzca una estimación genérica hacia los libros. Animar al niño a leer es dar vida al libro, soñar su historia, traspasar su portada, encariñarse con sus personajes, identificarse con sus acciones. Los objetivos de la animación son: que el niño no-lector, o poco lector, descubra el libro; ayudarle a pasar de la lectura pasiva a la activa; desarrollar en él el palcer de leer; ayudarle a descubrir la diversidad de los libros.
Es difícil establecer una motivación general y absoluta, por tanto en el aula habrá que buscar motivaciones diversas para atraer a la lectura a los diferentes tipos de lectores, a las diferentes personalidades.

Algunas de las estrategias de animación a la lectura, que también pueden utilizarse para fomentar la comprensión lectora en niños que comienzan a acercarse al placer de, leer son: lectura icónica, dibujar los personajes tras la narración según se los han imaginado, seriar dibujos, gesticular sobre lo narrado (mientras el maestro narra los niños gesticulan), representar la acción de algún personaje, definir estados de ánimo de los personajes,  película interior (leer el cuento con los ojos cerrados y música de fondo, al final se les pregunta sobre cómo se lo han imaginado), ¡te equivocas! (leer por segunda, tercera o cuarta vez un cuento con múltiples equivocaciones, los niños tendrán que descubrirlas), ¿esto de quién es? (se presentan láminas sobre los personajes y los objetos que los representan, los niños dicen de qué personaje es cada uno), ¿quiénes están? (se prepara, a partir de la portada del libro y su título una lista de personajes presentes en el texto junto a otros posibles, los niños deben imaginar si están o no en el cuento).

La verdad es que nunca me había planteado la cantidad de factores y trabajo que hay detrás de una buena biblioteca de aula. Creo que es un aspecto muy importante dentro del aula y del desarrollo y aprendizaje del niño que muy pocos maestros tienen en cuenta y se toman realmente en serio, ya que parece que cualquier rincón con libros amontonados, que los niños pueden coger cuando terminan la tarea o tienen un rato libre, les vale.
En un futuro, cuando disponga de mi aula, me encargaré de proporcionar a mis alumnos un rincón de lectura apropiado, intentando que su situación sea óptima, con una apropiada organización y decoración. Así como intentaré que dispongan de un buen fondo de libros que atiendan a sus necesidades e intereses.
 También será importante la gestión de la biblioteca de aula: el cuándo, la alternancia de estrategias, la implicación de las familias, la creación de cuentos, etc.
Con todo ello, espero conseguir que mis futuros alumnos disfruten y acaben valorando los textos literarios no solo como fuente de aprendizaje si no como fuente de placer.


Conclusión final
Personalmente, creo que Literatura Infantil es la asignatura más bonita que hemos tenido hasta ahora. Además, hemos descubierto y aprendido muchas cosas que nos serán de gran utilidad en nuestro futuro como maestras (qué cuentos escoger, cómo contarlos, cómo adaptarlos, cómo organizar la biblioteca de aula, etc.). La metodología me ha parecido perfecta ya que la alternancia de la teoría y la práctica me ha resultado muy eficaz a nivel de aprendizaje, y el uso de los blogs ha favorecido el aprendizaje cooperativo.
-          La alternancia entre teoría y práctica ha sido muy eficaz a nivel de aprendizaje. Los contenidos han sido muy interesantes y creo que el temario ha estado muy bien estructurado. Además, aplicando nuestros nuevos conocimientos, a través de las actividades prácticas que hemos realizado en cada bloque, nos hemos puesto en la piel de una maestra de educación infantil (cosa que me parece imprescindible y que no siempre se hace).
-          Por otro lado, el uso del blog me ha parecido una muy buena herramienta, que ha favorecido el aprendizaje cooperativo. Todas hemos compartido nuestras actividades, puntos de vista, reflexiones… Ampliando así nuestros conocimientos y nos hemos ayudado unas a otras en lo que hemos podido.
Antes de comenzar esta asignatura, compañeras que ya la habían cursado me comentaron que disfrutaríamos mucho con ella, y no se equivocaban.



Algunos enlaces de interés:

  http://educacionporfaplease.blogspot.com.es/
http://www.lamardeletras.com/
http://biblioabrazo.wordpress.com/

http://www.cuentoalavista.com/