Como última actividad, a modo de despedida, haré una
recopilación de los aspectos más destacables que hemos aprendido en esta
asignatura, “Literatura Infantil”.
Comenzamos en el Bloque
1 conociendo la diferencia entre literatura, que es como define María
Moliner, el arte creado con palabras, y paraliteratura. Todo ello desconocido
por mí hasta el momento, ya que desde mi ignorancia previa yo habría
clasificado todo ello directamente como literatura.
Las características básicas que han de darse para considerar
una obra como literaria son:
-
Su
primer objetivo ha de ser el artístico.
-
La
función lingüística predominante será la función poética.
-
Debe
pertenecer a uno de los tres géneros literarios: narrativa, poesía o texto
teatral.
-
Ha
de ser un texto de ficción.
La paraliteratura, sin embargo, comparte las funciones
expresiva y poética del lenguaje pero no son textos de ficción y su primera
intención no es hacer arte (ejemplo de ello son las biografías).
Vimos las diferencias y características de:
-
Textos
teatrales, que son apenas inexistentes para niños menores de 8 años.
-
Poesía
de autor, que permite que los niños desarrollen su individualidad,
sensibilidad, formación estética, su imaginación y su creatividad. Destacamos
aquí a Gloria Fuertes, la gran renovadora de la poesía infantil.
-
Cuentos
de autor, cuyo niño protagonista ha de favorecer la maduración psicológica en
el niño lector en tres campos: la interiorización del yo, la inserción social y
el desarrollo lingüístico.
-
Libros
ilustrados, en los cuales las ilustraciones tienen una presencia fundamental,
ocupando éstas mayor espacio y existiendo una interrelación de código entre el
texto y las ilustraciones.
Uno de los puntos más relevantes de la asignatura vino a
continuación cuando aprendimos los aspectos a tener en cuenta a la hora de
analizar un libro y saber si es adecuado para el receptor. Para ello habremos
de fijarnos en:
-
EL
FORMATO
- - Aspecto
externo (tamaño, grosor de las páginas, manejabilidad…)
- -Ilustraciones
(si son esteriotipadas, expresivas, coloridas…)
- -Tipografía
(legibilidad, tipo de letra, tamaño, espacios…)
- EL
CONTENIDO
- -Tema
(no ha de ser confundido con el argumento y ha de responder al momento
evolutivo del lector)
- -Estructura
(la linealidad podrá irse rompiendo según la edad del receptor)
- -El/la
protagonista (representa el momento evolutivo del lector, rasgos psicológicos…)
- -Demás
personajes (reconocer los roles representados, adulto de referencia…)
- -Valores
y contravalores (comprensibles, adecuados…)
- -Lenguaje
y uso de la lengua (vocabulario adecuado, estructuras claras…)
Creo que el aprendizaje que llevamos a cabo en este comienzo
de la asignatura fue ante todo sorprendente, ya que comenzamos a descubrir todo
lo que encierra el amplio mundo de la literatura infantil.
Los conocimientos que adquirimos me parecen imprescindibles para
cualquier maestra de educación infantil, ya que saber diferenciar tipos de
textos así como saber qué libros elegir según las características de los
alumnos es de vital importancia.
Bajo mi punto de
vista, según mi experiencia, no todos los profesores son conscientes de dicha
importancia y se limitan a leer cualquier libro infantil y a llenar la clase de
ellos sin tener el cuidado de seleccionar los adecuados, cosa que es una
lástima.
Como futura maestra, tendré en cuenta y analizaré (ahora que
ya sé cómo hacerlo) aquellos aspectos que me indicarán sin un libro o texto es
el correcto para que mis alumnos puedan disfrutar con él atendiendo a sus
edades, necesidades e intereses.
Por otro lado, mencionar que algo que me sorprendió fue el
hecho de que hasta hace muy muy poco tiempo no existiese literatura infantil
como tal.
Como vimos en el Bloque
2 existen numerosos textos folclóricos que merece realmente la pena
adaptar para nuestros alumnos. Las tres características fundamentales del
folclore son:
- -El
anonimato
- -La
oralidad
- -La
multiplicidad de variantes
-Una misma historia era transmitida de pueblo en pueblo, por
lo que acababa siendo relatada de cientos de formas.
Una regla imprescindible que cualquier maestro debe recordar
es que los textos folclóricos son para contar y cantar, no para leer. Así como
no debe explicarlos a los niños, moralizando, reduciendo la magia del folclore
a una enseñanza práctica. Sino que ha de dejar que sean los niños quienes
decidan en cada momento lo que un texto les está transmitiendo.
Este tipo de textos puede darse tanto en verso (para recitar,
cantar o jugar) como en prosa (en forma de cuentos, mitos, leyendas o fábulas).
Un punto importante, es el teatro folclórico infantil, que
parece irse perdiendo poco a poco y en nuestras manos está el devolverle el
lugar que le corresponde dentro del marco de la educación. Los muñecos de los
teatrillos de títeres y marionetas enseguida cobran vida y presentan un
atractivo especial para el niño.
Su representación más popular se basa en el estilo de la
commedia dell arte; se trata de los títeres de cachiporra. Actualmente, estos
espectáculos siguen desarrollándose con éxito por ejemplo en el Retiro, donde
sería ideal acudir con los niños para que disfruten de ello. Además en el aula
también pueden llevarse a cabo representaciones (los alumnos pueden construir
sus propias marionetas, etc.)
En cuanto a la poesía folclórica infantil decir que ésta se
alimenta de viejas canciones llenas de sonido, ritmo, humor y disparate.
Retahílas verbales, trabalenguas… esta lírica popular utiliza fórmulas que son
de gran valor para el proceso de construcción y conquista del lenguaje del
niño. Es nuestro deber, como futuras maestras, rescatar aquellas canciones que
parecen ir desapareciendo, para que continúen su tradición iluminando aulas y
patios.
En el libro Morfología del Cuento, de Propp, éste clasificó
los cuentos populares en: mitos, cuentos de animales, cuentos de fórmula y
cuentos de hadas o cuentos maravillosos, siendo estos últimos los que más
atención recibieron. Todas las circunstancias estructurales son reunidas por
Propp en su esquema “morfológico”, que se basa en los papeles, las acciones y
las funciones. Los cuentos maravillosos presentan tres momentos clave:
1)
La
fechoría inicial (planteamiento)
2)
Las
acciones del héroe (nudo)
3)
Desenlace
feliz en casi todos los casos
A los niños habremos de presentarles los acontecimientos de
forma cronológica y lineal, estableciendo las relaciones de causa-efecto entre
las acciones.
Las fórmulas de entrada y salida serán del tipo “érase una
vez” o “colorín colorado, este cuento se ha acabado”.
No hemos de olvidar que en los motivos de los cuentos se
refleja, la esencia del cuento: los deseos, los miedos, las ilusiones humanas…
Ejemplo de los motivos principales son: tesoros ocultos,
viajes y búsqueda, fuga y persecución, búsqueda del amor, ogros, brujas, magos,
genios, objetos mágicos, etc.
Algunos de los grandes recopiladores de la literatura
folclórica mundialmente conocidos son: Charles Perrault, los hermanos Grimm o
Hans Christian Andersen. Entre los de origen español destacan Fernán Caballero
y Saturnino Calleja (de aquí la expresión “tienes más cuento que Calleja”).
A la hora de adaptar cuentos folclóricos aunque podamos
ciertos aspectos como los personajes, lugares, ciertos acontecimientos… Siempre
habremos de mantener los motivos, las actitudes… En definitiva, la esencia del
relato.
Cuando realicemos adaptaciones para niños tenemos que tener
en cuenta que en este tipo de cuentos el niño no busca sentirse identificado,
sino que busca un ídolo. Además tendremos que eliminar aspectos morbosos y
situaciones obsoletas y dar nombre propio a los personajes para ayudar a su
comprensión.
La actividad que realizamos en este bloque, de la adaptación
de “El hombre de la piel de oso” resultó muy útil ya nos sirvió para poner en
práctica todo lo anteriormente nombrado y entrenar para las futuras
adaptaciones que realicemos para nuestros niños.
En general me pareció un bloque de contenidos muy bonito; en
una de las clases Irune nos comentó que seguramente conozca más textos
folclóricos (sobre todo en verso) nuestra madre que nosotras y nuestra abuela
más que nuestra madre y así sucesivamente, lo cual significa que con el tiempo
parecen ir desapareciendo, y en nuestras manos está ayudar a evitarlo y que
futuras generaciones sigan disfrutando de ellos.
Como he comentado anteriormente, la literatura folclórica siempre
ha de ser contada, pero como estudiamos en el Bloque 3 existen otras formas de transmisión de literaria apropiadas
para otro tipo de textos.
Cuando los niños aún no saben leer (y aún cuando ya han
aprendido) nosotros somos los responsables de transmitirles no solo lo que
dicen los libros y textos sino también de hacerlos disfrutar con la literatura.
A la hora de transmitirles un cuento es imprescindible la
interactuación ellos, así les introduciremos la historia, mantendremos su
atención, comprobaremos su nivel de comprensión, asentaremos vocabulario, etc. Asimismo,
las preguntas finales también son importantes; lo que nos interesará es si se
han fijado en los personajes principales, en las líneas básicas del argumento y
en la enseñanza subyacente. Los demás elementos habrán de reservarse para
posteriores narraciones.
Existen tres formas de transmisión literaria:
-
El cuentacuentos
Este viejo arte se remonta a siglos y siglos
atrás (hombres de las tribus, trovadores y juglares…). A través de esta
técnica, la cual requiere tiempo para su correcto desempeño, se crea un algo
mágico entre el narrador y su audiencia. Los cuentos de origen popular,
aquellos que han llegado transmitidos a nosotros precisamente por vía oral de
generación en generación, son muy adecuados para ser narrados. No hay que leer
cuentos como “Caperucita”, “Los tres cerditos” o “La ratita presumida”,; los
cuentos folclóricos deben ser narrados sin la ayuda del libro, así no perderán
su esencia y tradición.
En el cuentacuentos no se utilizan
imágenes; será el receptor quien las cree en su propia imaginación, así los
niños enriquecerán su imaginación y fantasía.
Es importante, a la hora de narrar un
cuento tener en cuenta los siguientes aspectos esenciales:
1- El maestro debe conocer gran cantidad
de cuentos; bastará solo con saber el hilo argumental y las fórmulas repetidas,
lo demás se recrea en el momento de contarlo.
2- Elegir el tipo de narrador (viejo
narrador, cómico, misterioso, mágico, testigo…)
3- Fórmulas de comienzo para crear el
ambiente propicio del tipo “Érase una vez”, “Un enano me contó…”, “Abracadabra,
pata de cabra, prepárate cuento para que te abra…”
4- Entonación general.
5- Ritmo.
6- Fórmulas para terminar del tipo “…y
fueron felices y comieron perdices”, “…y colorín, colorado, este cuento se ha
acabado”, “…dibi dibá dibi dú, y que el próximo lo cuentes tú”.
7- La pausa misteriosa.
8- El volumen.
9- La expresividad.
10- El hilo.
11- Onomatopeyas.
12- Hipérboles.
13- Personificación.
14- Comparaciones.
15- Voces y personajes.
16- El diálogo con el público, así los
espectadores se acercarán mucho mas al relato.
17- El disfraz.
-
La narración con libro
Esta técnica es parecida al cuentacuentos, porque no se lee,
sino que se cuenta, pero con el apoyo de las imágenes. El narrador recrea la
historia a través de las ilustraciones que muestra a los niños asegurándose de
que se fijan en los detalles, en los gestos, los movimientos… Generalmente los
maestros utilizan para ello libros grandes con ilustraciones llamativas, pero
existen tres tipos de modalidades:
-La primera consiste en que acercar a los niños
distribuyéndolos en corro y sentado en una silla enseñar el libro girándolo de
forma que todos puedan verlo.
-La segunda consiste en la ampliación de las imágenes pegadas
en cartulina, que permiten copiar el texto por detrás, de modo que los niños
puedan ver la ilustración con más detalle y el maestro narrar el texto
correspondiente.
-La tercera requiere un proyector para visualizar las
imágenes con detalle, y puede aprovecharse para crear ambiente con música de
fondo, tumbando a los niños y proyectando en el techo, etc.
La narración con libro está pensada para trabajar la descodificación
gráfica, icónica y es adecuada para trabajar con la literatura de autor vista
en el Bloque 1.
-
La lectura
Para leer una historia a los niños de infantil hay que tener
en cuenta aspectos tales como: entonación, ritmo, volumen, expresividad,
pausas, interactuación… además hemos de leer despacio, claro y vocalizando. En
este caso los niños solo contaran con nuestras palabras y su imaginación para
comprender, recrear y disfrutar la historia.
Éste es un importante contacto con la lectura y nosotros
hemos de servir de ejemplo y leer sin la necesidad de cambiar las voces de los
personajes o de exagerar las entonaciones. Con esto no reduciremos la
comprensión, ya que ésta dependerá del texto, que debe estar bien elegido y
oralizado. Muchos de los libros de autor son apropiados perfectos para ser
leídos, ya que así no perderán su función poética y los niños disfrutarán con
ellos.
Lo más importante que aprendimos en este bloque es que como
futuras maestras debemos saber utilizar las diferentes estrategias para
transmitir los textos a los niños según su edad y nuestros objetivos. Debemos
tratar de alternarlas, cosa que como la mayoría hemos comprobado en nuestras
prácticas no se hace, ya que los maestros se limitan a realizar únicamente la
que les es más cómoda o la que consideran que es la mejor y es una pena, ya que
con cada una de ellas se trabajan diferentes aspectos.
Con todo esto: sabiendo seleccionar el texto adecuado, la
técnica de transmisión oportuna, creando un ambiente apropiado y disponiendo de
un lapso suficiente, en un futuro trataré de ser capaz de ayudar a los niños a
descubrir el placer de escuchar cuentos.
Además de ser receptores de historias, los niños pueden
convertirse, como vimos en el Bloque
4, en creadores de sus propios textos literarios con estrategias
sencillas, divertidas y adaptadas a sus edades.
Ya que en muchos centros la inversión económica que se hace
en material de lectura no corresponde con las necesidades del aula, existen
numerosas soluciones: pedir que cada niño traiga un libro de su casa para
compartirlo con los demás, pedir dinero para material a los padres, utilizar la
biblioteca escolar o la biblioteca pública más cercana, etc.
Pero cuando un maestro tiene especial interés en que en la
biblioteca de aula haya libros que respondan a los intereses o necesidades de
sus alumnos, a los contenidos curriculares, etc. Debe usar su imaginación y
creatividad creando sus propios textos.
Para ello el maestro ha de tener en cuenta:
-
Que
el argumento sea cercano a los niños y responda a sus intereses y necesidades.
-
Que
la estructura sea lineal y reiterativa.
-
Que
los personajes permitan la identificación del niño además de aportar cierto
elemento mágico o exótico.
-
Que
existan enseñanzas evidentes en cuanto a conceptos, procedimientos o actitudes.
-
Que
el lenguaje sea ajustado, frases cortas, organización morfosintáctica correcta
y párrafos breves.
-
Si
ilustramos el libro, la imagen deberá predominar sobre el texto, reflejar la
historia con una secuencia correcta y completa y no deberá ser estereotipada.
-
El
formato ha de ser resistente, seguro y fácilmente manipulable por los alumnos.
La creación de textos con los niños en esta primera etapa,
debe realizarse de forma colectiva y oral, permitiendo que surjan aportaciones
espontáneas. También puede trabajarse la creación en cadena, a partir de
estrategias clásicas como “El libro viajero” o el “Libro en clase”.
Creación en prosa:
Cualquier niño de Infantil ha inventado historias, por lo que
se sienten cómodos trabajando con ella. Estas son algunas de las estrategias
que ayudan a la creación de cuentos en prosa, las que aparecen precedidas por
un asterisco sirven además para crear con los niños en el aula.
-
(*)
El dibujo. Mirar una ilustración, observar lo que hay representado e inventar a
partir de ahí una historia.
-
(*)
Secuencias. Una historia en imágenes secuenciadas sirve de base para la
historia.
-
(*)
Historias mudas. Se escogen una serie de ilustraciones que no tengan nada que
ver, se ordenan y se inventa una historia que las reúna todas.
-
(*)
Binomio fantástico (Gianni Rodari). A partir de dos palabras sin relación
aparente se inventa una historia.
-
(*)
Hipótesis absurda (Gianni Rodari). Inventar hipótesis absurdas y crear la
historia correspondiente.
-
Minicuentos.
Cortar un folio en todas las mitades posible y escribir un cuento pequeñito. A
los niños les encanta.
-
La
liberación de la mujer. Hacer de las protagonistas pasivas de los clásicos
personajes activos de la historia.
-
(*)
Cuentos múltiples por núcleos. Dividir, cada uno un folio colocado en vertical,
en seis columnas iguales y horizontales. Contarlas dejando un margen a la
izquierda y escribir un cuento siguiendo el esquema en las columnas:
Érase/Que/Cuando/Entonces/Se/Y. Juntar todos los cuentos y unirlos por el
margen de la izquierda. Así podremos leer múltiples cuentos al abrir los seis
por lugares diferentes.
-
Estructura
de un cuento en otro espacio o tiempo. Ejemplo: Alicia en el País de los
Romanos.
-
(*)
¿Y después del cuento? Inventar más posibilidades y nuevos finales a los
cuentos conocidos.
-
Palabras
nuevas en un cuento popular. Introducir nuevas palabras en cuentos ya conocidos
por todos, por ejemplo: “marketing” y “aeropuerto” en el de Caperucita Roja.
-
(*)
Cuentos al revés. Los buenos pasan a ser malos y los malos buenos. Los feos
guapos y los guapos feos, etc.
-
Apellidos.
Inventar el escudo de nuestro apellido, dibujarlo e imaginar la historia que
justifique sus elementos.
-
La
bandera. Dibujar la bandera de “nuestro” país y describir su forma de vida.
-
Biografías
a partir del nombre. ¿Quién fue Leo Pardo? Y ¿María No?...
-
(*)
Historias en primera persona. ¿Qué contarías si fueras un objeto de la vida
cotidiana como un huevo o una cafetera?
-
El
título metafórico. Escoger un verso extraño, metafórico, de un poeta
surrealista y a partir de él escribir una historia.
Creación en verso:
Algunas estrategias sencillas para crear textos poéticos son:
-
(*)
¿Cómo es? Inventar comparaciones cómicas sobre objetos y personas del entorno.
-
(*)
Tantanes. Crear chistes hiperbólicos.
-
(*)
La letra madre. Elegir una letra y construir una frase en la que todas palabras
léxicas contengan esa letra.
-
(*)
Trabalenguas. Utilizar palabras con repetición de sonidos difíciles de
discriminar (tra/tre/tri/tro/tru; bla/ble/bli/blo/blu...).
-
(*)
Adivinanzas. Pensar un objeto o persona y definirlo sin nombrarlo.
-
(*)
Pareados.
-
(*)
Greguerías. Hacer comparaciones pero sin el “como”.
-
(*)
Letanías. Pensar un tema componer cada verso con una grase corta que acabe en
punto y recoja una idea completa. Está prohibida la rima y ha de tener, al
menos, diez versos.
-
(*)
¿Cómo te llamas? Hacer un acróstico con las letras de nuestro nombre. Cada
letra, en vertical, debe iniciar una palabra en horizontal, que tenga relación
con nosotros.
-
Acrósticos.
Pensar una palabra, escribir un acróstico y cada verso ha de estar compuesto de
una oración cortita. Todos los versos han de tener relación con la palabra
elegida.
-
Caligramas.
Se trata de un poema visual.
-
Repeticiones.
Inventar un verso que sirva como estribillo del poema.
-
(*)
Poema de preguntas. El poema se compone de un verso interrogativo y el
siguiente como respuesta.
-
(*)
Encadenamiento. El segundo verso comienza con la palabra con la que terminó el
primero.
-
Recreación
de poemas. Buscar un poema cortito y cambiar el sujeto por otra persona, animal
u objeto, así deberemos cambiar otras palabras relacionadas con éste.
-
Poema
absurdo. A parte de presentar un contenido absolutamente extraño, introducen
como versos o elementos de los mismos, números, onomatopeyas, recortes de
revistas…
-
Poema
sobre canción. Elegir una canción, fijarse en sus versos y cambiar la letra
contando con el ritmo de la música; aquí si puede haber rima.
Creación dramática:
La dramatización es un recurso fundamental que desarrolla una
gran cantidad de capacidades en el niño pero es difícil encontrar textos que
puedan ser representados por los niños de nuestra clase (bien por el número de
personajes, por la dificultad de los papeles…). Por lo que en este caso, lo
mejor es crear obritas personalizadas para el grupo. Para imaginar historias
dramáticas pueden utilizarse las mismas estrategias que en la creación de
prosa.
Los libros que creemos para el aula habrán de cumplir tres
reglas básicas: resistencia, mínima inversión económica y poca dedicación
temporal.
En definitiva, la creación de textos literarios ayuda
significativamente a desarrollar la creatividad de los niños.
Me ha sorprendido la cantidad de técnicas que hay para crear,
nunca se me habrían muchas de ellas que creo que son muy buen recurso a la hora
de vernos ante un folio en blanco, así que ¡me las anoto!
Durante mis prácticas
la única creación literaria que pude observar fue un libro viajero, que cada
fin de semana se llevaba un niño a casa, y continuaba la historia de su
protagonista, “Nuba”, aunque era bastante observable que más que los niños,
eran los padres quienes se encargaban de ello.
Me encantaría llevar a cabo en mi futura clase muchas de las
estrategias vistas en forma de actividades que hagan a los niños desarrollar su
capacidad de imaginación y creatividad.
Además, también me anoto los diferentes materiales y las diferentes
opciones que mis compañeras han utilizado para sus creaciones en la realización
de la actividad de este cuarto bloque ya que en un futuro me servirán de gran
ayuda. En mi caso, descubrí las bayetas de cocina como un material muy práctico
para la fabricación de mi libro, ¡nunca se me habría ocurrido!
Para finalizar, en el Bloque
5, vimos la importancia de una buena biblioteca de aula y la animación
a la lectura. Nuestro objetivo como maestras será crear, organizar y gestionar
una biblioteca de aula motivadora y funcional que favorezca un uso cada vez más
autónomo por parte de nuestros alumnos.
La biblioteca de aula cuenta con un aspecto cargado de
atractivo para los alumnos: se convierte en el rincón de la lectura, en el
marco idóneo para el ejercicio del placer de leer, para el desarrollo del
hábito de la libre elección, para satisfacer su deseo natural de saber y
ampliar conocimientos, etc. Por ello es importante tener en cuenta factores
tales como:
-
El espacio físico. Ha de ser agradable, amplio y luminoso. Se encontrará acondicionado con
almohadones, colchonetas y alfombras, así como con mesas y sillas apropiadas.
Una biblioteca para los más pequeños ha de permitir distintas actividades:
mirar cuentos e imágenes, escuchar narraciones, ver obras de teatro,
representar títeres, ver cuentos y tebeos con los familiares, tumbarse
tranquilo a mirar cuentos, buscar libros y llevarlos a casa, conversar con los
amigos sobre los descubrimientos realizados, etc.
Las condiciones que deberíamos
conseguir serían: ambiente estimulante, motivador y ordenado; cálido y
confortable; con materiales visibles y accesibles para favorecer su autonomía;
facilitar diversas actividades y elecciones diversas; evitar estereotipos en la
decoración para que los niños lo vivan como suyo y colaboren en la construcción
del entorno; identificar la organización con carteles, colores o símbolos;
evitar interferencias acústicas.
Ha de organizarse un entorno afectivamente seguro,
estéticamente bello y diseñado a su medida. El rincón de lectura debe
disponerse de forma clara, ordenada e intencionada, potenciando la autonomía de
los niños a la hora de coger y dejar libros. Es importante para ello, que se
acceda a ellos desde la portada y no desde el lomo y que estén a una altura
accesible.
Si además conseguimos que sea un lugar mágico, especial, que
cree expectación habremos acertado al cien por cien.
-
La selección y gestión de fondos. Debemos conocer las fases evolutivas del niño porque del
estadio en que se encuentre dependerán sus intereses y posibilidades en
relación con el libro y la lectura. Además, como ya hemos visto, la lectura no
es mero desciframiento, sino que se relaciona con su desarrollo personal
completo y en la infancia se forma la personalidad del individuo y se da un
importante desarrollo lingüístico, físico y perceptivo-motor.
Para la selección, además de la
propia experiencia y conocimiento directo de las obras, y las opiniones de
expertos, tenemos las fuentes bibliográficas convencionales (Bibliografía
Española, ISBN, etc.). Resulta fundamental el repertorio para bibliotecas
públicas de Educación y Bibliotecas.
Algunos aspectos generales que
tendremos en cuenta a la hora de seleccionar libros para niños pequeños (aunque
ya sabemos cómo hacer una buena selección) serán: que presenten situaciones y
personajes con los que el niño se identifique, con imágenes que representen la
lectura, libros con poco texto que estimulen al niño a crear sus propias
historias, libros con colorido, de encuadernaciones resistentes, cubierta
atractiva, tipografía grande, etc.)
-
Animación y motivación. La animación a la lectura es un acto consciente realizado
para producir un acercamiento afectivo e intelectual a un libro concreto, de
forma que este contacto produzca una estimación genérica hacia los libros. Animar
al niño a leer es dar vida al libro, soñar su historia, traspasar su portada,
encariñarse con sus personajes, identificarse con sus acciones. Los objetivos
de la animación son: que el niño no-lector, o poco lector, descubra el libro;
ayudarle a pasar de la lectura pasiva a la activa; desarrollar en él el palcer
de leer; ayudarle a descubrir la diversidad de los libros.
Es difícil establecer una motivación
general y absoluta, por tanto en el aula habrá que buscar motivaciones diversas
para atraer a la lectura a los diferentes tipos de lectores, a las diferentes
personalidades.
Algunas de las estrategias de
animación a la lectura, que también pueden utilizarse para fomentar la
comprensión lectora en niños que comienzan a acercarse al placer de, leer son:
lectura icónica, dibujar los personajes tras la narración según se los han
imaginado, seriar dibujos, gesticular sobre lo narrado (mientras el maestro
narra los niños gesticulan), representar la acción de algún personaje, definir
estados de ánimo de los personajes,
película interior (leer el cuento con los ojos cerrados y música de
fondo, al final se les pregunta sobre cómo se lo han imaginado), ¡te equivocas!
(leer por segunda, tercera o cuarta vez un cuento con múltiples equivocaciones,
los niños tendrán que descubrirlas), ¿esto de quién es? (se presentan láminas
sobre los personajes y los objetos que los representan, los niños dicen de qué
personaje es cada uno), ¿quiénes están? (se prepara, a partir de la portada del
libro y su título una lista de personajes presentes en el texto junto a otros
posibles, los niños deben imaginar si están o no en el cuento).
La verdad es que nunca me había planteado la cantidad de
factores y trabajo que hay detrás de una buena biblioteca de aula. Creo que es
un aspecto muy importante dentro del aula y del desarrollo y aprendizaje del
niño que muy pocos maestros tienen en cuenta y se toman realmente en serio, ya
que parece que cualquier rincón con libros amontonados, que los niños pueden
coger cuando terminan la tarea o tienen un rato libre, les vale.
En un futuro, cuando disponga de mi aula, me encargaré de proporcionar
a mis alumnos un rincón de lectura apropiado, intentando que su situación sea
óptima, con una apropiada organización y decoración. Así como intentaré que
dispongan de un buen fondo de libros que atiendan a sus necesidades e
intereses.
También será
importante la gestión de la biblioteca de aula: el cuándo, la alternancia de
estrategias, la implicación de las familias, la creación de cuentos, etc.
Con todo ello, espero conseguir que mis futuros alumnos
disfruten y acaben valorando los textos literarios no solo como fuente de
aprendizaje si no como fuente de placer.
Conclusión final
Personalmente, creo que Literatura Infantil es la asignatura
más bonita que hemos tenido hasta ahora. Además, hemos descubierto y aprendido
muchas cosas que nos serán de gran utilidad en nuestro futuro como maestras (qué cuentos escoger, cómo contarlos, cómo adaptarlos, cómo organizar la biblioteca de aula, etc.). La
metodología me ha parecido perfecta ya que la alternancia de la teoría y la
práctica me ha resultado muy eficaz a nivel de aprendizaje, y el uso de los blogs
ha favorecido el aprendizaje cooperativo.
-
La
alternancia entre teoría y práctica ha sido muy eficaz a nivel de aprendizaje.
Los contenidos han sido muy interesantes y creo que el temario ha estado muy
bien estructurado. Además, aplicando nuestros nuevos conocimientos, a través de
las actividades prácticas que hemos realizado en cada bloque, nos hemos puesto
en la piel de una maestra de educación infantil (cosa que me parece
imprescindible y que no siempre se hace).
-
Por
otro lado, el uso del blog me ha parecido una muy buena herramienta, que ha
favorecido el aprendizaje cooperativo. Todas hemos compartido nuestras
actividades, puntos de vista, reflexiones… Ampliando así nuestros conocimientos
y nos hemos ayudado unas a otras en lo que hemos podido.
Antes de comenzar esta asignatura, compañeras que ya la
habían cursado me comentaron que disfrutaríamos mucho con ella, y no se
equivocaban.
Algunos enlaces de interés:
http://educacionporfaplease.blogspot.com.es/
http://www.lamardeletras.com/
http://biblioabrazo.wordpress.com/
http://www.cuentoalavista.com/