Esta actividad consiste en diseñar
planes de trabajo para que los niños con retraso escritor mejoren su
competencia caligráfica.
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En el primer caso nos encontramos ante un niño
de 2º de primaria con mala letra (con errores en los trazados y menos
evolucionada que la del resto de sus compañeros).
Antes de nada, será imprescindible que
el alumno tome conciencia de la importancia de mejorar sus elaboraciones
manuscritas. Para ello, el maestro reflexionará con él (de forma individual, no
delante de toda la clase) sobre lo importante que es la legibilidad y claridad
a la hora de escribir, haciéndole ver que dicho aspecto nos hace pensar que su
autor es una persona ordenada, que se esfuerza…
Además esto facilitará su lectura al resto y sus cuadernos quedarán
mucho más bonitos. Le hará ver que lo único necesario es practicar.
Una vez que el alumno acepte que puede
mejorar su caligrafía, pasaremos a explicarle las tareas a realizar.
En este curso (al igual que en 1º),
los aprendizajes caligráficos son puramente
miméticos, es decir, producto de una copia sobre un original. Por lo tanto, una
actividad apropiada es la copia de letras, palabras y frases. Eso sí,
evitaremos siempre el modelaje de “seguir los puntos”, ya que así no liberaremos
el trazo.
Los materiales que utilizaremos para
trabajar serán lápiz y papel pautado de rayas.
El alumno deberá realizar una
actividad del tipo de la siguientes tres veces a la semana.
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En el segundo caso nos encontramos ante un
niño de 4º de primaria con mala letra (con errores en los trazados y menos
evolucionada que la del resto de sus compañeros).
Al igual que en el caso anterior será
imprescindible, antes de nada, que el alumno tome conciencia de la importancia
de mejorar sus elaboraciones manuscritas. Para ello, el maestro reflexionará
con él (de forma individual, no delante de toda la clase) sobre lo importante
que es la legibilidad y claridad a la hora de escribir, haciéndole ver que
dicho aspecto nos hace pensar que su autor es una persona ordenada,
responsable, que se esfuerza… Además
esto facilitará su lectura (cosa que se agradece) y sus cuadernos serán mucho más
atractivos. Para que el alumno termine
de ser consciente de su importancia, el
maestro podrá comentarle que puede que haya realizado alguna actividad con
mucho esfuerzo pero que debido a la mala letra los profesores pueden haber
pensado que lo hizo rápidamente sin esfuerzo.
Una vez que el alumno acepte que puede
y debe mejorar su caligrafía, pasaremos a explicarle las tareas a realizar.
En este curso el
nivel de trabajo escrito que los alumnos desarrollan, se multiplica; por lo que
habrá que ser especialmente cuidadosos a la hora de introducir actividades
exclusivas de copiado, ya que pueden llegar a percibirlas como una carga extra
de trabajo, aburrida y exenta de valor o incluso como un castigo del profesor.
El alumno, por
tanto, deberá realizar la tarea una vez a la semana (después del fin de
semana).
El material que
utilizaremos será bolígrafo borrable y papel de cuadrícula (se aconseja ir
reduciendo el tamaño de ésta según se va progresando, ya que cuando existe
dificultad o falta de habilidad para escribir la letra tiende a hacerse mayor y
con mayor dominio se hace más pequeña).
Para comenzar, el
maestro le ofrecerá frases de canciones, trabalenguas, etc. Para que el alumno
las copie imitando la letra (limpia, clara, respetando márgenes…).
Posteriormente la actividad consistirá en escribir en su cuaderno lo que ha
hecho el fin de semana, a modo de diario, prestando especial atención, no tanto
al contenido, si no a la forma de su letra y limpieza de su presentación
(respetando márgenes, espacios…). El maestro el lunes leerá con él lo que ha
escrito, premiándole con refuerzos positivos, mediante comentarios del tipo
“Así da gusto leer, que buena letra, que limpio, seguro que dedicaste mucho
tiempo a hacerlo… Ojalá todos los alumnos escribierais así siempre”, e
interesándose por lo que hizo durante el fin de semana, para motivar al niño en
su tarea. Así mismo, según vaya leyendo lo que el alumno ha escrito, hará
hincapié en aquello que no presente una caligrafía adecuada preguntándole “¿Qué
pone aquí? Es que no puedo leerlo bien…” para que el niño continúe tomando
conciencia de la importancia de mejorar esta destreza.
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En el tercer caso nos encontramos ante un niño
de 6º de primaria con mala letra (con errores en los trazados y menos
evolucionada que la del resto de sus compañeros).
Al igual que en los casos anteriores
será imprescindible, antes de nada, que el alumno tome conciencia de la
importancia de mejorar sus elaboraciones manuscritas. Para ello, el maestro
reflexionará con él (de forma individual, no delante de toda la clase) sobre lo
importante que es la legibilidad y claridad a la hora de escribir, haciéndole
ver que dicho aspecto nos hace pensar que su autor es una persona ordenada,
responsable, que se esfuerza… Además
esto facilitará su lectura (cosa que se agradece) y sus cuadernos serán mucho
más atractivos. Para que el alumno
termine de ser consciente de su importancia, el
maestro podrá comentarle que puede que haya realizado alguna actividad con
mucho esfuerzo pero que debido a la mala letra los profesores pueden haber
pensado que lo hizo rápidamente sin esfuerzo.
El maestro podrá mostrarle, por
ejemplo, un falso examen realizado con una mala caligrafía, sin respetar
márgenes ni espacios, etc. Y un examen estéticamente atractivo debido a su
orden y buena caligrafía. Posteriormente le hará la pregunta “¿Qué examen
preferirías leer? ¿cuál crees que tendrá mejor nota?”
Una vez que el alumno acepte que puede
y debe mejorar su caligrafía, pasaremos a explicarle las tareas a realizar.
El material que utilizaremos será
bolígrafo y en un principio papel de cuadrícula, posteriormente folio en blanco pudiéndose ayudar de una plantilla
con líneas rectas para poner debajo y ayudarle a no torcerse.
La actividad
consistirá en escribir en su cuaderno una o varias noticias que le hayan
llamado la atención. El maestro se lo pedirá los lunes, y las leerá con él,
premiándole con refuerzos positivos, mediante comentarios del tipo “Así da
gusto leer, que buena letra, que limpio, seguro que dedicaste mucho tiempo a
hacerlo… Ojalá todos los alumnos escribierais así siempre”, e interesándose por
lo que cuentan las noticias, para motivar al niño en su tarea. Así mismo, según
vaya leyendo lo que el alumno ha escrito, hará hincapié en aquello que no
presente una caligrafía adecuada preguntándole “¿Qué pone aquí? Es que no puedo
leerlo bien…” para que el niño continúe tomando conciencia de la importancia de
mejorar esta destreza.
Además el maestro
revisará de vez en cuando los cuadernos de las demás asignaturas, y realizará
un feedback con el alumno “Si escribieses como escribes las noticias te
quedaría un cuaderno precioso…” “Que
limpio, que buena letra… Si sigues
escribiendo así los profesores de Secundaria van a estar encantados contigo”,
etc.
En todos los casos
el maestro tendrá en cuenta aspectos tales como: las uniones entre las letras
(especialmente en los primeros cursos), que las letras estén escritas entre los
renglones o encima de éstos (según el caso), que se respeten los márgenes, que
se usen correctamente mayúsculas y minúsculas, que la separación entre palabras,
así como entre oraciones, sea correcta,
que la grafía sea completamente legible y que la presentación sea limpia y
ordenada.
El siguiente enlace nos permite crear
nuestros propios cuadernillos de caligrafía fácilmente. Simplemente debemos
escribir el texto deseado, elegir el tamaño y obtendremos un documento en pdf
con nuestro cuadernillo:
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